Al Lector

Yo no sé decir las cosas que siento, pero reconozco cuando alguno es capaz de decirlas por mí...



jueves, 25 de septiembre de 2014

SOBRE LOS VERSOS ; Rainer Maria Rilke



...¡los versos significan tan poco cuando se ha escrito de joven! Se debería esperar y saquear toda una vida, a ser posible una larga vida; y después, por fin, más tarde, quizá se sabrían escribir las diez lineas que serian buenas. Pues los versos no son, como creen algunos, sentimientos (se tienen demasiado pronto), son experiencias.
Para escribir un solo verso, es necesario haber visto muchas ciudades, hombres y cosas; hace falta conocer a los animales, hay que sentir cómo vuelan los pájaros y saber que movimiento hacen las florecitas al abrirse por la mañana. Es necesario poder pensar en caminos de regiones desconocidas, en encuentros inesperados, en despedidas que hacia tiempo se veían llegar; en días de infancia cuyo misterio no está aun aclarado... Es necesario, tener recuerdos de muchas noches de amor, en las que ninguna se parece a la otra, de gritos de parturientas y de leves, blancas, durmientes paridas, que se cierran. Es necesario aún haber estado al lado de los moribundos, haber permanecido sentado junto a los muertos, en la habitación, con la ventana abierta y los ruidos que vienen a golpes. Y tampoco basta tener recuerdos. Es necesario saber olvidarlos cuando son muchos, y hay que tener la paciencia de esperar que vuelvan. Pues los recuerdos mismos no son aún esto. Hasta que se convierten en nosotros, sangre, mirada, gesto, cuando ya no tienen nombre y no se les distingue de nosotros mismos, hasta entonces no puede suceder que, en una hora muy rara, del centro de ellas se eleve la primera palabra de un verso.