Al Lector

Yo no sé decir las cosas que siento, pero reconozco cuando alguno es capaz de decirlas por mí...



jueves, 3 de junio de 2010

EL ANTI-PROFETA. Emile Michel Cioran.











En todo hombre dormita un profeta, y cuando se despierta hay un poco más de mal en el mundo....La locura de predicar está tan anclada en nosotros que emerge de profundidades desconocidas al instinto de conservación. Cada uno espera su momento para proponer algo: no importa el qué. Tiene una voz: con eso basta. Pagamos caro no ser sordos ni mudos....








De los desharrapados a los snobs, todos gastan su generosidad criminal, todos distribuyen recetas de felicidad, todos quieren dirigir los pasos de todos: la vida en común se hace irrespirable y la vida con sigo mismo más intolerable todavía: cuando no se interviene en los asuntos de los otros, se está tan inquieto de los propios que se convierte al "yo" en religión o, apostol invertido, se le niega: somos victimas del juego universal....La fuente de nuestros actos reside en una propensión inconciente a considerarnos el centro, la razón y el resultado del tiempo.








....Si tuvieramos el justo sentido de nuestra situación en el mundo, si comparar fuera inseparable de vivir, la revelación de nuestra ínfima presencia nos aplastaría. Pero vivir es cegarse sobre sus propias demensiones....








....¿Quién, con la exacta visión de su nulidad, intentaría ser eficaz y erigirse en salvador?








Nostalgia de un mundo sin "ideal", de una agonía sin doctrina, de una eternidad sin vida....El paraíso....Pero no podriamos existir un instante sin engañarnos; el profeta en cada uno de nosotros es el rasgo de locura que nos hace prosperar en nuestro vacío.




El hombre idealmente lúcido, luego idealmente normal, no debería tener ningún recurso fuera de la nada que esta en él...Me parece oírle decir: "Desgajado del fin, de todos los fines, no conservo de mis deseos y mis amarguras sino las formulas. Habiendo resistido a la tentación de sacar conclusiones, he vencido al espíritu, como he vencido a la vida por el horror a buscarle una solución...(En otro tiempo tuve un "yo"; ahora no soy más que un objeto. Me atraco de todas las drogas de la soledad; las del mundo fueron demasiado débiles para hacérmela olvidar. Habiendo matado al profeta en mí, ¿Cómo conservaré aún un sitio entre los hombres?".